con los pies en la tierra
hincadas de rodillas
a cuatro patas
en pleno invierno
cogiendo aceitunas
del suelo
a mano
esas mujeres
son las que me enseñaron
la resistencia y la ternura
la dignidad y la alegría
de estar de rodillas
y estar vivas
la vida en el campo. en las alpujarras
no idealicéis la vida rural
aquí no hay nada definitivo
ni verdades ni mentiras
ni buenos ni malos
luchamos para sobrevivir
y es más importante
lo que se hace
que lo que se dice
y vivimos al día
al ritmo de la lluvia
que nunca llega
«Almanaque. Cosas que pasan en los pueblos que no veréis en la ciudades» José Pastor González (Ediciones Fantasma)